Algunas empresas defienden, que la gestión de cobros la debe desarrollar el equipo de ventas, sin embargo, esto puede dar lugar a un conflicto de intereses. En este caso, el cobrador debería poner límites al cliente y acometer la gestión de cobro si el cliente se retrasa en el pago. Cuando el comercial es el responsable de reclamar el pago pendiente, el cliente podría decir "me estuviste insistiendo para que te comprase el producto, cuando te dije que me venía mal y ahora me exiges el pago", diluyendo así la gestión de ventas y la de cobro, al verse comprometido el propio comercial. Un cambio de interlocutor, permite afrontar la gestión de cobro con mayores posibilidades de éxito, evitando que el cliente se acostumbre a ser tratado por las mismas personas que le venden. Por este motivo, desde Servicobro aconsejamos externalizar la gestión de cobro a personas o empresas no pertenecientes al equipo de ventas, quienes desde un punto de vista objetivo, sabrán acometer la ge
En una sociedad donde no se respetan los contratos, no se podrá avanzar en temas como el respeto, la honestidad o la educación. Y como tal, el progreso quedará mermado. En países avanzados como los del norte de Europa, Estados Unidos o Japón, la ley tiende a cumplirse en el marco regulatorio de las empresas. Las mismas, establecen acuerdos que se respetan y las facturas se pagan. En nuestro país, por desgracia, no siempre es así. El actual sistema en España es de risa. Si alguien no quiere pagar, simplemente no paga y no pasa nada. Es entonces, cuando el acreedor tiene que empezar a buscarse la vida y ver que opciones tiene a su alcance para recuperar su dinero. Las empresas que se dedican a la gestión de cobro, realizan una labor mediadora y disuasoria, que resulta eficaz en muchos casos para combatir los problemas de impagos que se producen en un elevado porcentaje de transacciones comerciales, sin embargo, la lentitud de la justicia y la baja efectividad de las ejecuciones j